El pan no es solo un pan.
Es un alimento que nunca falta a la mesa. Un complemento indispensable de los platos. Un símbolo firme de lo que significa compartir. Y compartir significa incluir.
Por eso, elaboramos panes sin gluten, pero no somos solo un pan sin gluten más. Es un estilo de vida, un llamado a la consciencia, una búsqueda del equilibrio, del respeto y de la calidad.
Sus masas están elaboradas a mano, y en su cocinado solo se utilizan ingredientes naturales, refinados y puros, para conseguir el producto mas artesanal y delicioso posible sin necesidad de aditivos: un pan premium. Pero no un pan más.
Nuestros panes satisfacen las necesidades de cada estilo de vida y promueven la salud.
Todo lo que sale de nuestros hornos está elaborado con lo justo y necesario para cuidar ese sabor característico del pan que nos ha acompañado toda la vida.
Creamos productos de aquellos que, cuando se despojan del envoltorio, es irresistible olerlo y tocarlo para sentir su textura y sus sonidos, llenado nuestros manteles de migas y acompañar vuestros bocados con el crujir de una corteza propiamente caramelizada.
Ser ese capricho saludable de máxima calidad que amen todos, desde quienes siguen dietas hasta quienes tienen intolerancias. Un pan para todos, pero no un pan más.
La cocina no es solo cocinar, no es “¿qué puedo hacer?” sino “¿qué puedo hacer a partir de ahora?”. Es compartir, disfrutar y perfeccionar. Un reto creativo que te moje los labios y busque nuevas ideas y pasiones. Por encima de todo, es excelencia.
Ana, Anna, Ann. Todos ellos son nombres tradicionales, comunes en el mundo. Nosotros no somos una marca tradicional, y es por eso que Annna tampoco.

Sobre Ana
Amo el pan, siempre lo he hecho. Desde mi infancia en la República Dominicana, donde nací, los alimentos y la cocina son el eje de mis recuerdos. La cocina para mí era el lugar donde podía compartir tiempo con mi abuela y aprender de ella el verdadero truco de la cocina, el amor.
Al mudarme a los Estados Unidos donde crecí empecé a desarrollar problemas de salud y tuve que eliminar el gluten y muchos otros alimentos de mi dieta. Tuve mucha suerte de haber vivido los últimos 20 años en California, donde pude encontrar opciones y que lo libre de gluten se volviera cada vez más normal y de alguna manera mas accesible para todos aquello que no podemos consumir gluten.
Nunca mire ser cocinera como una profesión para mí, si no lo vi como mi manera de compartir un pedacito de mi con aquellos a los que amo. Pero la vida tenía otros planes luego de haber estudiado Nutrición y varias modalidades del yoga tuve la oportunidad de hacer una internship en Sedona, Arizona donde aprendí todo sobre Ayurveda como forma de vida y alimentación. Esta experiencia me reafirmo que mi amor por la cocina era mayor de lo que pensaba.
En el 2020 me mudo a Barcelona para asistir a la escuela Hoffman y profundizar mi amor por el arte culinario. Al llegar me di cuenta de que no podía encontrar pan sin gluten de calidad en cualquier lugar y que el pan que estaba comprando venía desde lejos. Así que después de completar mi educación decidí embarcar en la misión, suplir esa carencia y proporcionar ese producto que yo y seguramente muchos más estaban buscando: un buen pan de masa madre artesanal y sin gluten.
Fueron muchas horas y largos meses de investigación en los que he cocinado, he fallado y he acertado hasta encontrar la forma de que las personas con intolerancias al gluten también tengan la suerte de probar un producto tan versátil como el pan.
Y así fue que nació Annna, de esta necesidad de crear un pan sin gluten 100% artesanal, hecho a mano y utilizando la mejor materia prima libre de aditivos y sin conservantes. Un pan que todos aquellos que no pudieran consumir gluten no sintieran que les estaba faltando algo.